Bolivia enfrenta una crisis ambiental sin precedentes tras registrar la quema de 12,6 millones de hectáreas en 2024, una superficie equivalente a la totalidad de Cuba.

La Defensoría del Pueblo de Bolivia ha alertado sobre los graves daños causados por los incendios forestales y las quemas descontroladas que devastaron el país el año pasado.
La superficie afectada, que incluye 7,2 millones de hectáreas de bosques y 5,4 millones de hectáreas de pastizales, representa el 11,5% del territorio nacional.
Estos incendios han tenido un impacto en la biodiversidad y en las comunidades indígenas originarias campesinas, la pérdida de sus hábitats naturales y la destrucción de tierras comunitarias han generado una crisis que requiere una respuesta urgente y efectiva por parte del gobierno.