La Magistratura boliviana ha anunciado una investigación disciplinaria contra la jueza Lilian Moreno, quien anuló la orden de captura del ex presidente Evo Morales.

El Consejo de la Magistratura de Bolivia ha iniciado una investigación disciplinaria contra la jueza Lilian Moreno, del distrito judicial de Santa Cruz, tras su decisión de anular la orden de aprehensión contra el ex presidente Evo Morales. La medida se tomó en respuesta a la polémica generada por el fallo que dejó sin efecto la imputación por trata agravada de personas.
El presidente de la Magistratura, Manuel Baptista, informó que se revisará el auto constitucional emitido por Moreno para determinar si su actuación se ajustó a la normativa vigente. «El Consejo de la Magistratura será tajante cuando una autoridad jurisdiccional evade el cumplimiento de la ley», manifestó Baptista en conferencia de prensa. Además, anunció posibles sanciones contra la jueza si se evidencia que su decisión fue contraria a las leyes bolivianas.

El miércoles, la jueza Moreno concedió una acción de libertad a favor de Morales, anulando el mandato de arresto y todos los actos procesales e investigativos contra el ex presidente. Morales celebró la anulación del mandato, afirmando que «se hizo justicia» y criticó duramente a las autoridades judiciales por anunciar sanciones contra la jueza.
Tras emitir el fallo, la jueza Moreno solicitó licencia y viajó a La Paz, dejando su despacho en Santa Cruz. Este movimiento ha generado aún más controversia y atención mediática sobre el caso.
La investigación disciplinaria contra la jueza Moreno representa un nuevo capítulo en la compleja situación judicial de Evo Morales, quien sigue siendo una figura polarizadora en Bolivia. La resolución de este caso podría tener importantes implicaciones para la independencia judicial y la aplicación de la justicia en el país.