Las inclemencias del tiempo han afectado gravemente a seis de los nueve departamentos de Bolivia, dejando a miles de familias en situación de vulnerabilidad y causando dos fallecimientos.

Las heladas y granizadas han dejado una marca profunda en Bolivia, afectando a los departamentos de Chuquisaca, Cochabamba, La Paz, Oruro, Potosí y Tarija. Según el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, estas condiciones climáticas adversas han provocado que 72 municipios se declaren en desastre y 12 en emergencia.
El departamento de Tarija se ha declarado en situación de desastre, mientras que Potosí ha emitido una alerta de emergencia debido a los daños causados por las heladas y granizadas. Hasta la fecha, se han registrado dos fallecimientos en el municipio de Poopó, Oruro, y un total de 343,712 familias afectadas, de las cuales 104,616 han sido damnificadas.
Las autoridades están trabajando arduamente para brindar asistencia a las comunidades afectadas, pero la magnitud del desastre ha puesto a prueba los recursos disponibles. La situación es crítica y se espera que las condiciones climáticas continúen siendo adversas en las próximas semanas.