El dólar en el mercado negro superó el doble de la cotización oficial en Bolivia, generando alerta en sectores económicos y políticos. Un diputado opositor advirtió que esta brecha cambiaria podría desencadenar un mayor encarecimiento de productos básicos, afectando el poder adquisitivo de la población.

En las últimas semanas, el dólar paralelo en Bolivia ha experimentado un incremento significativo, llegando a cotizarse hasta en Bs.9.50, mientras que el tipo de cambio oficial se mantiene fijo en Bs. 6.96, según datos del Banco Central de Bolivia (BCB). Esta marcada diferencia, la más amplia en años, ha generado preocupación en economistas y autoridades, quienes temen un impacto directo en los precios de bienes importados y productos esenciales.
El diputado opositor Erwin Bazán, de Comunidad Ciudadana (CC), alertó que la disparidad cambiaria podría profundizar la inflación y afectar aún más el bolsillo de los bolivianos. «Cuando el dólar sube en el mercado negro, los comerciantes ajustan sus precios basándose en esa cotización, no en la oficial. Esto encarece alimentos, medicinas y otros productos de primera necesidad», explicó.
Aunque el Gobierno insiste en que la economía boliviana es estable y atribuye el alza del dólar paralelo a la especulación, sectores empresariales y analistas independientes señalan que la escasez de divisas y el control cambiario están impulsando la brecha.
Además, la baja producción de gas natural y la disminución de reservas internacionales que agravan el escenario, hace que expertos exijan medidas urgentes para evitar una crisis cambiaria, mientras el debate sobre la flexibilización del tipo de cambio gana fuerza en el ámbito político y económico.