Un gato fue capturado mientras intentaba introducir droga en una cárcel de Costa Rica, en un incidente que ha sorprendido a las autoridades y a la opinión pública.

El gato apodado «narco michi», fue entregado al Servicio Nacional de Salud Animal para su evaluación sanitaria, luego de que un oficial de la Policía Penitenciaria de Costa Rica observó al animal merodeando cerca del penal de Pococí, en la provincia de Limón, quien descubrió que el felino llevaba dos paquetes adheridos a su cuerpo, uno con marihuana y otro con pasta de crack.
Las autoridades penitenciarias han destacado la necesidad de reforzar la seguridad perimetral y mejorar los procesos de vigilancia para evitar que animales sean utilizados para el tráfico de drogas.
Este insólito caso ha puesto de relieve los ingeniosos métodos que algunos reclusos utilizan para burlar la seguridad carcelaria, subrayando la importancia de una vigilancia constante y adaptativa.