A pesar de los anuncios oficiales sobre el traslado de miles de litros de aceite comestible producido por el Estado, el producto no se encuentra disponible en los principales mercados de las ciudades de La Paz y Santa Cruz. La población, en medio de la escasez y el alza de precios, denuncia desinformación y frustración ante la falta del insumo básico.

El pasado lunes, el gerente de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Franklin Flores, informó sobre el envío de más de 66.000 litros de aceite de soya desde la planta de San Julián hacia La Paz, con el objetivo de abastecer a la población a precios regulados. Sin embargo, un recorrido por mercados clave como la calle Antonio Gallardo en La Paz reveló que el producto no está disponible para la venta.
Ciudadanos entrevistados en el lugar relataron que deben acudir desde la madrugada para intentar conseguir el aceite “Sabor Casero”, sin éxito. “Nos dicen que vengamos a las tres de la mañana, pero igual no hay. Nos tratan mal, como si estuviéramos pidiendo limosna”, expresó una compradora frustrada.
Mientras el Gobierno asegura que la producción nacional es suficiente para cubrir la demanda interna, Emapa atribuye la escasez a factores como la especulación, el ocultamiento de productos y el agio. No obstante, en los mercados de Santa Cruz, el litro de aceite de marcas privadas se vende hasta en 30 bolivianos, más del doble del precio sugerido por el Estado.
La situación se agrava por los bloqueos de caminos que persisten desde hace más de una semana, lo que ha dificultado la distribución de productos esenciales y ha generado un clima de tensión social y económica.