Este miércoles, el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, fue agredido por vecinos y comerciantes en la zona Garita de Lima, mientras realizaba un operativo para verificar la venta de pollo a precio regulado. La tensión por la escasez del producto y el alza de precios derivó en un incidente violento que obligó a la autoridad a abandonar el lugar.

Silva llegó al mercado con la intención de supervisar la distribución de pollo que, según el Gobierno, debía haber llegado por vía aérea en horas de la madrugada. Sin embargo, al no encontrarse el producto en los puestos de venta, los ánimos se caldearon rápidamente. Los asistentes comenzaron a increpar a la autoridad, lanzándole objetos y exigiendo respuestas por la falta de alimentos básicos.
El viceministro intentó explicar que el retraso se debía a una mala coordinación con los dirigentes del sector, quienes aseguraron que el cargamento llegaría a las 06:00. No obstante, pasadas las 08:00, el pollo seguía sin aparecer.
En medio de la crisis alimentaria, el precio del kilo de pollo ha superado los 30 bolivianos en algunos mercados, muy por encima del precio regulado de 23 bolivianos que el Gobierno intenta imponer mediante puentes aéreos. Antes de la crisis, el precio promedio era de 13 bolivianos por kilo.
La agresión a Silva refleja el creciente malestar de la población ante lo que perciben como promesas incumplidas y una gestión ineficaz para contener la inflación de productos esenciales. El operativo fue suspendido y tanto el viceministro como su equipo se retiraron del lugar sin lograr su objetivo.