En el duodécimo día de protestas lideradas por sectores afines a Evo Morales, el número de bloqueos en las carreteras bolivianas se redujo drásticamente, marcando un giro en el conflicto que ha paralizado al país desde el 2 de junio.

La tensión en Bolivia parece comenzar a ceder. Este viernes, la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) reportó que los puntos de bloqueo se redujeron de más de veinte a solo trece, gracias a una serie de operativos conjuntos entre la Policía y las Fuerzas Armadas. Cochabamba sigue siendo el departamento más afectado, con siete bloqueos activos, seguido por Oruro, Santa Cruz, Potosí y Chuquisaca.
Las protestas, impulsadas por sectores evistas del Movimiento al Socialismo (MAS), exigen la renuncia del presidente Luis Arce en medio de una profunda crisis económica. Sin embargo, el Gobierno acusa al expresidente Evo Morales de instigar las movilizaciones con fines políticos, buscando forzar su habilitación como candidato presidencial.
Los operativos de desbloqueo han sido intensos. El jueves, las fuerzas del orden lograron liberar la ruta que conecta Cochabamba con el occidente del país, así como ingresar al municipio de Llallagua, en Potosí, donde se registraron los episodios más violentos del conflicto. En esa localidad, cuatro policías fueron asesinados, uno de ellos con dinamita, según reportes oficiales. También se confirmó la muerte de un comunario en Cochabamba por manipulación de explosivos.