En una conferencia de prensa realizada en el Trópico de Cochabamba, Evo Morales, expresidente de Bolivia, negó haber mantenido reuniones oficiales con el Gobierno de Luis Arce y ratificó la realización de una marcha hacia La Paz el próximo 16 de mayo.

El exmandatario desmintió las afirmaciones de algunos opositores que aseguraban que se había reunido con facciones del Ejecutivo para llegar a un acuerdo político. «Quiero aclarar que no hubo reunión oficial con el Gobierno. Falsamente algunos comentarios, algunas insinuaciones circularon sobre una reunión oficial con el Gobierno», declaró Morales
Sin embargo, confirmó que la marcha hacia La Paz se llevará a cabo, pero aclaró que no será para inscribir su candidatura presidencial, sino para defender la democracia. «La marcha del 16 está garantizada (…) En esta marcha del 16 por problemas internos que falta consensuar no vamos a poder inscribir la candidatura», explicó Morales.
Morales, quien enfrenta una orden de captura por un caso de trata agravada de personas, sigue atrincherado en el Trópico de Cochabamba, protegido por sus seguidores. A pesar de estar inhabilitado por un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), Morales insiste en que está habilitado para ser candidato presidencial y continúa en negociaciones para obtener una sigla que le permita participar en las elecciones.